Las palabras tienen poder. Exactamente el mismo poder que intencionalidad y significado se ponga en ellas.
Hacerlo es difícil, agotador y contra gradiente, sin embargo, quien conoce y utiliza el poder de las palabras será más sabio que toda la humanidad de los últimos 3500 años.
Una palabra como Fuego. Formada por luz, calor, fuerza, rojo y transformación. Según el significado puede ser el elemento, pasión o tal vez rabia. Según su intensidad puede ser un mechero o un gran incendio... o incluso el sol.
La palabra es necesaria para designar la sustancia, para mantenerla y propagarla.
De aquello que no se habla, desaparece.
La palabra se le ha dado al hombre para enfocar los conceptos y realizarlos. Las palabra son creatividad, son potencia del concepto, acto de la idea y sustancia del ser.
Manejar las palabras no es más difícil que manejar el propio cuerpo. Todo el mundo puede hacerlo, pero no todo el mundo lo hace con la misma efectividad.
El que mueva a placer el dedo pequeño del pie, visualizará su objetivo con claridad. Aquel que controle cada músculo de su cuerpo, obtendrá el poder de las palabras.
Hacerlo es difícil, agotador y contra gradiente, sin embargo, quien conoce y utiliza el poder de las palabras será más sabio que toda la humanidad de los últimos 3500 años.
Una palabra como Fuego. Formada por luz, calor, fuerza, rojo y transformación. Según el significado puede ser el elemento, pasión o tal vez rabia. Según su intensidad puede ser un mechero o un gran incendio... o incluso el sol.
La palabra es necesaria para designar la sustancia, para mantenerla y propagarla.
De aquello que no se habla, desaparece.
La palabra se le ha dado al hombre para enfocar los conceptos y realizarlos. Las palabra son creatividad, son potencia del concepto, acto de la idea y sustancia del ser.
El que mueva a placer el dedo pequeño del pie, visualizará su objetivo con claridad. Aquel que controle cada músculo de su cuerpo, obtendrá el poder de las palabras.