martes, 31 de agosto de 2010

Profecía II

Tras el silencio, ni siquiera eso.

No se alzarán edificios, no durante mil años. La tierra no se dejará.
No habrá ciudades, ni grandes comunidades, ni comercio, ni viajantes.
Los avances del pasado se habrán perdido, hasta ser descuviertos de nuevo.
Todo se repite, elípticamente.
De vuestros restos crecerá la semilla de algo nuevo.
Otra naturaleza poblará la tierra, criaturas familiares o jamás pensadas. Con percepciones nuevas e innatas, como originalmente lo fueron las vuestras.
Todo se repite, elípticamente.
Poco a poco se acerca, poco a poco caeréis en ella.
Se sacrificarán por el bien del árbol del que son parte, pero su esencia perdurará cuando la vuestra se desmorone.
Volverá el hambre, la enfermedad y la avaricia. La guerra también volverá.
Todo se repite, elípticamente.
 No seréis conscientes, os revolveréis contra la sequía, contra el propio sol, contra vosotros mismos. 
Volverá el silencio.

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